miércoles, 4 de marzo de 2009

La intraductibilidad del pensamiento. / nano carvajal

La intraductibilidad del pensamiento.
A una que pasa

Si de regreso por bondad se repatriasen las veredas de tu ser
Si retornarán la mirada catedral a tu alma vitral
A tu proporción espacial, a tu orden sacro universal
Que trastinta mis repasos y expectaciones al tí perdido
Que de siglo a siglo regresa tal cometa, paso de fuego y fugaz
Mostrando nuevamente, dejando ver por orden celestial toda tu diamante.
Recompocisiones extraviadas, el extravío mismo en su verbo.

La alineación misteriosa, reservada y profunda de tus estrellas lunares en tu faz
Como estrellas alineadas en el plano perfecto de tu piel que lleva la marca del intercambio de las magias de los días y las noches, el matiz perfecto, mi gama perfecta
Que se planteó en tu ser, en tu talante y mirada de esculturas antiguas
Con la presencia de una ruina y rotura pero con la firmeza de la imperceptibilidad del tiempo, tu cuello que corona la a-temporalidad total, el desmonte de la entelequia.

Ofrendaría mi descanso eterno por saber, por acercarme prudente al silbido de tus silencios, al ocaso de tus ojos
Daría lo que no soy por poder ver desaparecer tus ojos al ir a soñar como último crepúsculo del sol y su telón del cielo y mar.
Daría lo que no soy por embarcarme y bien embriagarme en acompañar a tus ojos dormir , velarlos. Cuidar tu sueño y acercarme con reserva a contemplar tus mutismos y afonías de una copla celestial, de un orfeón de los ángeles, el gran coro de tus Ángeles del silencio.
Daría todo lo que no soy por ojala quizás nunca haber esto sentido…

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