desierto

Letanías de desierto III

I

A QUIEN ME HA VENDADO DE MENTIRAS
A QUIEN AGRIETO MI MÁSCARA DE HUMANIDAD
COMO EPITAFIOS TATUADOS EN LA PIEL
COMO LADRIDOS EN LA CALLE
EL PERFUME DE LA MIERDA
EN EL MISMO LUGAR
DONDE SOLÍA RECOSTAR MI SUFRIMIENTO

II

DEMONIA
HÍBRIDA DE MUSA E INFIERNO
CARCAJADA RENONANDO AL FINAL
DE LA NOCTURNA
SOÑOLIENTA DE MI PESAR
TANTA LOCURA
ÁNGEL HAMBRIENTO DE PIEL FANTASMA
LA OSCURIDAD TE ASIENTA
COMO LA ROSA A LA ESPINA
DONCELLA DE VERDEVENENO
LLEGAS Y TE VAS
DEJAS LA PUERTA SIEMPRE SIN CERRAR
NO SOMOS MÁS QUE UN CUENTO DE NIÑOS
EMBRIAGOS, FRENTE A UN CARRUSEL

III

TUS GEMIDOS SUENAN
COMO UNA CAJA DE MUÑECAS
ME ABRIGO ENTRE LAS GRIETAS DE TUS OJOS
ADICTO AL VENENO DE TUS LÁGRIMAS
ORQUÍDEAS Y CICUTAS ADORNAN TU SEXO
Y GUSANOS HAMBRIENTOS
COMO SOLDADOS DE LA MUERTE
SE ENTREGAN A TUS PIES.

IV

HOY HE DADO EL BUEN DÍA A LOS NIÑOS MUERTOS
MARCHAN ENOJADOS
ESCUPEN RESTOS CORROÍDOS DE SI MISMOS
LLEVAN ESPINAS Y CULPAS COMO JERINGAS LLENAS DE PUS
NO ESCUCHAN A DIOS NI A AL MUERTE
MARCHAN ENOJADOS Y SE DESVANECEN
SE CORTAN DE LÁGRIMAS Y NIEBLA



V

ME INCRUSTARÉ LA MUERTE
PRACTICANDO LAS ARTES DE LA VIDA
LLEVARÉ LA CONDENA Y LA DESHONRA
EL DESTIERRO Y LA VERGÜENZA
TATUARE MI ALMA CON LAS AGUJAS DE TUS PALABRAS
GRITARÉ PARA QUE ME DESPIERTES
ANTES DE QUE CORTE MIS DEDOS
ME DESESPERO A LA DERIVA DE TU CUERPO
COMO EL NAUFRAGO FURIOSO, INSANO Y PERVERSO
AÚN ASÍ NO ME DEJES
QUE LLORO COMO UN NIÑO

VI

MI PUTA
MI VALQUIRIA
SI HABRÍA DE ESCRIBIRTE ESTO HA DE SER CON SEMEN Y SANGRE
VUELAS LIBRE EN EL IMAGINARIO VISCERAL DE MIS DESEOS
Y DANZAS COMO UNA CORTESANA EN LA PARTE MÁS OSCURA DE ESE CORAZÓN INSANO, CELEBRANDO ORGÍAS A MIS PALABRAS
SODOMIZÇNDOTE EN LA MADRUGADA
BEBEMOS NUESTROS FLUÍDOS COMO COPAS DE CHAMPÁN
HABLAMOS DE DEMONIOS, HABALMOS DE BESOS SALVAJES Y PERDIDOS
LA COCAÍNA NOS AMPARA COMO UN ÁNGEL TRISTE Y POR INSTINTO MI CORAZÓN SE DESGARRA POCO A POCO

Letanías de desierto II

I

MI BLASFEMIA EYACULA SOBRE EL CONFESIONARIO
DE MI NATURALEZA
MIRO EL RELOJ EN EL ENCIERRO DE MIS CULPAS
Y LOS PELUCHES ARDEN COMO LAS SONRISAS DE MI INFANCIA
LOS ESPEJOS TRIZADOS Y LOS PIES DESNUDOS SOBRE CHARCOS
DE LÁGRIMAS PRETÉRITAS,
VIVO EL HURACÁN DE MI PASADO
VIVO EL TIEMPO MORIBUNDO
FERMENTO MIS DEMONIOS EN SADICAS REPRESENTACIONES
DE SOMBRAS DE ARENA
EN TANTO LOS MOLUSCOS SE APAREAN A LA ORILLA DEL MAR

II

HAY UN TUMOR SOBRE MIS OJOS
ALIMENTÁNDOSE DE MIEDO
DE MINUTOS AFILADOS
COMO NAVAJAS
HAY UN CUERPO QUE SE PUDRE
DENTRO DE MI CUERPO
Y NO PUEDO DORMIR
HAY UN JARDÍN MARCHITO
ESTRANGULÁNDOME LAS VENAS
Y AUN ASI
LAS BOCANADAS SE LAMENTAN
COMO ESPECTROS CONDENADOS
ABURRIDOS DE VIVIR

III

EL INFANTE AHORCADO
SE FUMA LOS CARTÍLAGOS
DE LOS ÁNGELES DESTERRADOS
JUEGA BRISCA CON LA MUERTE
APOSTANDO SUS PECADOS
DETRÁS DE CADA ALTAR
DEJA UN BESO DE DESPEDIDA
UNA VIRGEN LO ATA DE MANOS
MIENTRAS VOMITA
SOBRE LA JUSTICIA DE LOS HOMBRES
LOS CIRIOS SE APAGAN DE PENA
EL TIEMPO CONDENA AL ASESINO
DE AQUELLAS DEIDADES
ABSTRACTAS, ETÉREAS.

Letanías de desierto

¡ Qué esperan de mí!
No soy más que el fruto del árbol caído
de tus cariños emascarados
y la infancia en el olvido
No soy más que el verdugo de la mujer triste
de madrugada amarga
y venas de vinagre